¿Qué es el agua tratada con ozono?

El agua tratada con ozono es una forma de purificarla y potabilizarla, es decir, un sistema de tratamiento de agua. En concreto el Ozono (O3) es un gas incoloro con fuertes capacidades oxidantes de materia orgánica, de ahí su uso para desinfectar el agua.

De esta forma se puede reutilizar, tanto para beber, como para el riego. Incluso se pueden instalar pequeños mecanismos para tratar el agua con ozono en el hogar o las peceras u otros mecanismos más grandes para las piscinas.

¿Cómo funciona el tratamiento del agua con ozono?

El tratamiento del agua con ozono se basa, como decíamos, en la gran capacidad de oxidación que tiene este gas sobre la materia orgánica. De hecho, después del fluor es el elemento con mayor capacidad de oxidación.

Lo cual produce una destrucción bastante rápida y eficaz de todo lo que son microorganismos, incluidos los temidos virus y bacterias. De este modo se obtiene un agua libre de gérmenes apta para su uso en los términos mencionados anteriormente.

Ventajas del tratamiento del agua con ozono

Las ventajas del agua tratada con ozono son diversas, así como notable su mayor eficiencia frente al cloro. Siendo este último el desinfectantes de agua más común y usado.

  • El tratamiento de agua con ozono permite no sólo la eliminación de bacterias malignas sino que acaba con los virus que el cloro no puede destruir.
  • La ozonización del agua es entre 600 y 3.000 veces más eficaz que el cloro, ya que se necesita muchísima menos cantidad de ozono que de cloro para conseguir el mismo efecto.
  • El tratamiento de agua con ozono no aumenta los contenidos de sales inorgánicas o productos tóxicos en el agua.
  • La ozonización resulta más económica que la supercloración y resulta la misma inversión económica que una cloración normal, pero los precios van disminuyendo a medida que la tecnología de la ozonización va mejorando.
  • El tratamiento del agua con ozono elimina olores y sabores extraños que pueden producir algunas sustancias orgánicas.